¿En qué podemos ayudarte?
Un diabético tiene problemas con las heridas abiertas, ya que tienden a tener peor cicatrización y mayor riesgo de infección. Lo importante antes de hacer un implante o cualquier procedimiento invasivo es que el paciente tenga el azúcar controlado. Después, se puede realizar cualquier procedimiento instaurando una profilaxis antibiótica. Además, el procedimiento se realiza con plasma rico en factores de crecimiento, lo que va a aportar a la herida quirúrgica/implante un mayor número de células que favorecen la cicatrización y disminuyen el riesgo de infección.